Cualquier persona física o jurídica puede abrir una cuenta en una entidad bancaria de Andorra. De todos modos, debido a la legislación nacional e internacional, las entidades se reservan el derecho de rechazar un cliente si se tiene sospecha que los fondos son de origen ilícito.

Cualquier empresa, ya tenga domicilio en Andorra o en el extranjero está en el derecho de abrir una cuenta en Andorra. Los bancos exigirán documentación a los solicitantes dependiendo del caso. En caso de que la cuenta sea para una empresa o una sociedad, se requerirá aportar los documentos de constitución de esta empresa y el número de identificación fiscal, así como los poderes notariales a favor de las personas que se encargarán de abrir y operar la cuenta. También se necesitarán documentos que acrediten la actividad profesional de los titulares de la cuenta, según sean empleados, autónomos o propietarios de una empresa. Dependiendo de la actividad profesional y de la residencia fiscal del solicitante, se requerirán ciertos documentos que aporten detalles sobre su situación fiscal y económica. Tanto para las empresas, autónomos y profesionales, como para las personas físicas, normalmente estos documentos consisten en una carta de referencias bancarias, los extractos de cuenta del último año, y, además, una copia de la última declaración de impuestos efectuada en el país de residencia fiscal, y en ciertos casos, el certificado de esta residencia.

Dependiendo de la actividad y el país de origen de la empresa o de la persona titular, puede ser necesario aportar otra documentación extra que dé más detalles sobre su situación fiscal y bancaria. Se trata de documentación que acredite la procedencia de los fondos que se ingresarán en la cuenta, tales como recibos de nómina, facturas o estados de cuenta en el caso de que los fondos provengan de otros bancos.

Andorra tiene que seguir unos protocolos de supervisión y vigilancia antes de poder abrir una cuenta. Las entidades bancarias siguen el protocolo conocido como “Know Your Customer” (KYC) que exige que las entidades bancarias conozcan sus clientes, y aplicando este protocolo, las entidades pedirán información para asegurar la autenticidad y veracidad de sus clientes.

No se pueden abrir directamente las cuentas por internet ya que el procedimiento KYC obliga a las entidades a identificar de manera debida a sus clientes.

El banco le pedirá probar su identidad, probar el origen del dinero, su actividad que ha dado origen a los fondos y las transacciones financieras efectuadas con estos fondos. Y en caso de que se haga un depósito por cuenta ajena, habrá que identificar la identidad del tercero.

Con el fin de cumplir con el KYC, el cliente que quiera abrir una cuenta deberá mantener un encuentro con el gestor de la entidad. Además del encuentro, el banco pedirá un documento oficial que le identifique, como un pasaporte o cualquier otro documento que pruebe su identidad siempre que tenga foto. También se podrá exigir documentación que demuestre el origen de los fondos, tal como un contrato de compra, referencias de parte de un banco foráneo, pruebas de la cesión de los títulos o cualquier otro documento que se le pueda exigir.

No. No existen cuentas anónimas en Andorra. La ley andorrana exige que se conozca el titular de la cuenta.

El procedimiento para abrir una cuenta numerada es el mismo que para la apertura de cualquier otra cuenta, el banco deberá verificar la identidad del titular de la cuenta. Este tipo de cuenta no son en ningún caso anónimas. Las cuentas numeradas son una cuestión de seguridad interna, no de anonimato. Las cuentas numeradas no servirán en caso de querer hacer un movimiento de fondos transfronterizo ya que estos movimientos exigen ir acompañados de un nombre, una dirección y un número de cuenta.

En el caso de que quien abra la cuenta sea de fuera de Andorra, se exige un valor mínimo a la cuenta o al patrimonio, debido al aumento de los costes ligados a los procedimientos de aclaración de la legitimidad de las cuentas extranjeras.

Se pueden abrir cuentas con numerosas divisas.

La banca andorrana está bajo la supervisión de la Autoridad Financiera Andorrana (AFA). Entre las funciones de este organismo están las de supervisión, control y la potestad disciplinaria y sancionadora. La AFA supervisa y controla las entidades integradas en el sistema financiero para poder asegurar el cumplimiento de la normativa aplicable a estas entidades.

La esfera privada del individuo es considerada por Andorra como un bien a preservar. De todos modos, la discreción exigible y de la que hacen gala los bancos andorranos no incluye la protección a criminales y se puede levantar en el caso de que se iniciara un procedimiento de investigación penal o fiscal. Por lo tanto, el objetivo de los bancos andorranos es proteger la intimidad de sus clientes y, a la vez, facilitar la colaboración en la persecución de delitos.

El blanqueo de capitales es el ingreso disimulado de cantidades de dinero ganadas por medios criminales dentro del circuito económico legal, con el objetivo de ocultar su verdadera procedencia.

Andorra está comprometida con la prevención del blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo, por lo tanto, las leyes andorranas satisfacen las recomendaciones internacionales del Grupo de Acción Financiera (GAFI).