Transformación digital
La transición del sector bancario andorrano hacia la digitalización ha permitido mejorar la eficiencia operativa, fortalecer la ciberseguridad y ofrecer servicios más personalizados y mejorar la experiencia de sus usuarios.
En consecuencia, las razones principales para emprender esta transformación surgen de la voluntad de la banca de adaptarse a los cambios de hábitos de la clientela y de hacer frente a los nuevos retos y a la aparición de nuevos competidores. Esta estrategia de transformación digital emprendida por la banca andorrana se puso en valor con la crisis de la COVID-19.
Las claves para una transformación digital exitosa para las entidades consisten en alcanzar una clara orientación al cliente; al mismo tiempo, deben adoptarse tecnologías emergentes y adaptar sus estructuras organizativas para que ésta sea más ágil, receptiva y reactiva a los cambios. Asimismo, esta transición debe ir acompañada de una integración coordinada de nuevas tecnologías con sus sistemas preexistentes y de una adecuada preservación de la privacidad y seguridad de los datos.
A nivel de país, el Gobierno, de la mano de la Secretaría de Estado de Transformación Digital y Proyectos Estratégicos, ha elaborado un plan de transformación holístico que recoge el conjunto de las actuaciones más importantes que deberán llevarse a cabo durante los próximos años en materia de digitalización.
Este programa enlaza con el Plan Estratégico H23 de Gobierno, que prioriza el crecimiento económico y social del país.
En este punto, el sector bancario contribuye al incremento de la productividad del tejido empresarial andorrano mediante su financiación a las empresas y los negocios que quieren transitar hacia la digitalización, impulsando el ecosistema del emprendimiento del país y la apertura del tejido a nuevos sectores digitales.