- El tercer informe del Andorran Banking Observatory destaca la importancia de disponer de un sistema financiero propio para el desarrollo de la economía del territorio
- El sector financiero representa casi un 20% del PIB y da trabajo directo, permanente y cualificado a un 5% de los asalariados del país
- Las entidades bancarias destinan un 49% de la inversión crediticia a empresas y un 33% a particulares
- En la crisis de la Covid-19, el sector bancario está siendo parte de la solución, actuando como facilitador en la tarea de asegurar la estabilidad del país
Andorran Banking, a través de su plataforma Andorran Banking Observatory, ha elaborado un nuevo informe que pone en valor la importancia que tiene para un territorio disponer de un sistema bancario propio y el papel que tiene el sector en el desarrollo socioeconómico del país, especialmente en el contexto actual de pandemia.
La financiación para hacer avanzar el país
La financiación es una de las funciones principales del sector bancario, con un rol significativo en la sociedad, que permite hacer avanzar a empresas, particulares y familias en sus proyectos.
La capacidad de contribuir a la financiación de la economía real es especialmente importante en la banca andorrana gracias al excedente de liquidez que ha traído el negocio de banca privada, y que garantiza una inversión crediticia superior a la que le correspondería al país por sus dimensiones.
Así, el tercer informe del Andorran Banking Observatory da a conocer la distribución de los 6.000 millones de euros de inversión crediticia concedidos por las cinco entidades bancarias, de los cuales un 49% corresponden a empresas, un 33% a particulares y un 4 % en financiación de la administración pública. El 14% restante se destina a créditos lombardos, un tipo de préstamos que se conceden en banca privada con la garantía de la cartera de valores de que dispone el cliente. En cuanto al apoyo a la administración pública, si bien hace 10 años el Gobierno de Andorra se financiaba exclusivamente a través de los bancos del país, la diversificación de la deuda andorrana ha rebajado el peso que soportan las entidades bancarias andorranas hasta el 51,8%. Esta diversificación ha venido de la mano de emisiones de deuda tanto a nivel nacional como recientemente, a nivel internacional.
Además de su papel en la financiación, el sector bancario también contribuye al desarrollo económico de Andorra como generador de puestos de trabajo cualificados. Actualmente los bancos ocupan de manera permanente y calificada a un 5% de los asalariados y su actividad representa casi un 20% del Producto Interior Bruto.
Tarea social
Cada uno de los bancos de Andorra, y también Andorran Banking como asociación, tienen programas de retorno a la sociedad con proyectos sociales y de apoyo al ámbito de la cultura y el deporte que apoyan a diferentes entidades y colectivos. Las entidades dedican hasta el 6% de los beneficios a acciones de Responsabilidad Social Corporativa. En los últimos años, el sector de la banca ha aportado 5 millones de euros anuales a la sociedad vía ayudas sociales, patrocinios deportivos y programas de diferentes fundaciones. Los impuestos que se aplican a la actividad bancaria también son una importante aportación para el funcionamiento del Estado y sus políticas sociales.
El papel de la banca en la crisis causada por la Covid-19
La directora general de Andorran Banking, Esther Puigcercós, destaca que “el sector ha sido parte de la solución en esta crisis gracias a la solvencia y la liquidez de las entidades fruto del proceso de homologación llevado a cabo en la última década”. La publicación detalla que las entidades han sido la correa de transmisión de los créditos blandos y las carencias legales y, además, las han complementado con carencias sectoriales de alcance más amplio para poder llegar a más familias y empresas con dificultades.
Los bancos han puesto a disposición de los clientes 134 millones de euros en créditos blandos avalados por el Ejecutivo que han servido para dar la liquidez a empresas y autónomos para superar esta crisis y han tramitado más de 350 carencias de préstamos por un volumen de casi 122 millones de euros. Las entidades, además, han estado cerca del Gobierno de Andorra aportando soluciones y financiación para hacer frente a las necesidades inmediatas de la pandemia.
Los retos de futuro de la banca andorrana
La crisis sanitaria ha cogido la banca andorrana en un momento de transformación y con muchos retos sobre la mesa que lo impulsan a reforzarse: el cambio de modelo de negocio, el escenario de tipos de interés negativos, las nuevas exigencias de los clientes y los nuevos competidores, etc. El informe enumera cada uno de estos desafíos y cómo se está haciendo frente gracias al valor añadido de los servicios que prestan las entidades, su capacidad de resiliencia y su gran potencial de solvencia y liquidez. Con todo, el sector también pone de manifiesto que, para continuar manteniendo su estabilidad y competitividad, y en vistas al futuro acuerdo de asociación entre Andorra y la Unión Europea, es necesario conseguir que el Banco Central Europeo se convierta en el prestamista de última instancia del sistema. Además, mientras no se pueda competir en igualdad de condiciones ante las grandes entidades bancarias europeas, la entidad pide que se mantenga la exclusión de la actividad bancaria del pasaporte comunitario. Y es que de hecho, «la estabilidad del sector financiero andorrano es un factor de gran importancia, no sólo para el crecimiento económico y el desarrollo de la sociedad, sino también para garantizar la sostenibilidad y la soberanía de Andorra», concluye Esther Puigcercós.
Sobre Andorran Banking
Fundada en 1960, la Asociación de Bancos Andorranos agrupa las cinco entidades bancarias de Andorra, representa sus intereses, vela por el cumplimiento de las buenas prácticas bancarias e impulsa iniciativas orientadas a la mejora de los estándares del sector.
El Andorran Banking Observatory es una nueva plataforma creada a finales de 2019 que tiene como misión elaborar informes periódicos sobre temáticas de interés para dar a conocer a la sociedad las actividades que lleva a cabo la banca andorrana y las tendencias del sector bancario en general. En las dos primeras publicaciones se ha abordado la transformación digital y la estrategia de desarrollo sostenible del sector, respectivamente.
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